Ciudadano 1
(Cabizbajo y con las manos en los bolsillos este hombre de mediana edad camina de manera pesada mientras bosteza, en su espalda vemos una mochila, y por el gesto de su rostro sospechamos que se acaba de despertar hace no demasiado rato. De repente algo interrumpe su caminar: al pasar por delante de una vieja cabina de teléfonos el timbre suena. Ciudadano 1 da un leve respingo, y con aire resuelto decide descolgar el auricular)
– Sí, ¿dígame?
Interlocutor
– Hola: ¿como está? Buenos días amable desconocido. Quizá le parezca curioso que hoy no me haya podido resistir a levantarme y acto seguido llamar a este número de teléfono que como en sueños ha aparecido en mi mente.
Ciudadano 1
(Con cara de incredulidad y gesto desconfiado)
– Mmm, ¿pero quién habla?, ¿necesita alguna cosa?
Interlocutor
(Con un tono impaciente en su voz)
– ¿Acaso es que usted no me ha escuchado?, no necesito nada, tan solo he sentido un deseo irresistible de llamar por teléfono y hablar con la persona que estuviera al otro lado. ¿A que se dedica usted?, ¡donde va a estas horas de la mañana!
Ciudadano 1
(Mira el auricular del teléfono con hastío y vuelve a colocárselo en el oído)
– Creo que se está usted riendo de mi, y sinceramente no soy ningún estúpido para caer en este tipo de juegos. Me voy a trabajar, que tenga usted un buen día.
(acto seguido cuelga el teléfono con gran desaire, da 3 pasos y vuelve a sonar el teléfono de la cabina. Ciudadano 1 se acerca y vuelve a contestar)
– ¿Es usted otra vez?, ¿está loco?, ¿se aburre? ¿o acaso no tiene nada mejor que hacer?, ¡dígame cuál es el cable que se le ha cruzado!
Interlocutor
(Entre risas y carcajadas)
– ¡Es usted muy divertido!, tengo que decirle que me agrada mucho: ¿le gustaría hablar sobre la situación del gobierno actual?, ¿o sobre economía?
Ciudadano 1
(Con el ceño fruncido y gesto de enfado)
– No tengo nada más que decirle, adiós.
(pasan cinco segundos desde que ha colgado el teléfono, cuando este vuelve a sonar: Fuera de sí Ciudadano 1 da la vuelta y vuelve a responder)
– ¿acaso es que no puede dejar de llamar?¿ no puede dejar de hablar?
Interlocutor
(Con tono desafiante)
– Mírelo de esta manera: ¿el problema es suyo o mío?, ¿soy yo el que no puede dejar de llamar, o es usted el que no puede parar de responder?
Me gustan conocer mas de sus obras.
Muy buena obra esta maravillosa
Me encantó, muy divertida y reflexiva, como todo… Aplicable metafóricamente a la vida real, muchas gracias por tus creaciones, me parece que seré tu fan 🙂
esta bueno esto ya q se se acaba en lo mas interesante
me encantan estas obras
no la lei pero estoy segura que esta buenisima
Hola, mi pregunta es parte de una investigación para mi carrera, quisiera saber si esta obra está registrada por derechos de autor, o la obra puede ser utilizada sin problemas, espero tu respuesta, gracias.
Es un excelente sitio para los q amamos el teatro