Descripción: Felicia es una chica adoptada que decide buscar a su verdadera madre, sin imaginar la desgarradora historia que está a punto de descubrir.
Personajes: Felicia, Raúl, Delia, Cecilia, Samuel
PRIMER ACTO
Raúl y Delia, padres adoptivos de Felicia, están sentados en la sala de estar de su casa. Se ven nerviosos.
Delia: ¿De verdad crees que tenemos que decirle?
Raúl: Se lo prometimos a su madre. Además, ella ya sospecha todo.
En ese instante entre Felicia, una adolescente delgada y con la mirada sombría.
Raúl: Hija, tenemos que hablarte.
Felicia: Lo sé, papá. Sé lo que van a decirme.
Felicia se sienta y los mira a los ojos.
Felicia: Ustedes me adoptaron, ¿verdad?
Delia: ¿Cómo? ¿Ya lo sabías?
Felicia: Encontré los papeles hace tiempo.
Delia: ¿Y no… no estás molesta?
Felicia: Más que molesta, decepcionada. Pero entiendo que ustedes me han dado todo lo que necesitaba… solo quisiera saber, de donde vengo, quienes son mis padres biológicos.
Raúl: Tu verdadera madre te entregó a nosotros cuando eras pequeña. Nos pidió que te diéramos esto, (saca un medallón de oro con una mariposa y se lo entrega). Dijo que era lo único que te podía dejar.
Felicia: Tengo que encontrarla.
SEGUNDO ACTO
Felicia y su amigo Samuel entran en el escenario, mirando con extrañeza hacia todas partes.
Samuel: Felicia, ¿estás segura de que está es la dirección?
Felicia: Sí Samuel, busqué en Facebook los pocos datos que mis padres me entregaron sobre mi madre biológica. Ella tiene que estar aquí.
Samuel: Pero si esto es un convento. ¿No viste a las monjitas que nos abrieron la puerta?
Felicia: Sí, ya lo sé. Debe haber alguna explicación.
Una monja entra por el lado opuesto del escenario y se dirige a ellos.
Cecilia: Buenos días, soy la hermana Cecilia. Me comentaron mis compañeras que me buscaban.
Felicia: ¿Cecilia? ¿Cecilia Montalbán?
Cecilia: Sí, soy yo. ¿En que puedo servirte?
Felicia: Yo… me llamo Felicia. Fui adoptada.
Cecilia la mira con dolor y entonces la toma del hombro.
Cecilia: Sí, sé porque estás aquí. Tenemos que hablar.
TERCER ACTO
Cecilia, Felicia y Samuel están sentados en un saloncito privado.
Cecilia (con los ojos llenos de lágrimas): Yo soy tu madre, Felicia.
Felicia: ¿Pero por qué me abandonaste? ¿Acaso no me amabas?
Cecilia: Más que a nada en el mundo. Pero tienes que saber que tu abuelo, mi padre, era un hombre muy peligroso. Cuando yo me enamoré de tu padre, él entró en cólera. Simón, el amor de mi vida, era un ferviente opositor a la mafia de tu abuelo, que era un criminal muy poderoso. Lamentablemente él se enteró de nuestro romance.
Felicia: ¿Y entonces qué sucedió?
Cecilia: Tu abuelo mandó matar a Simón. Yo no quería que tú sufrieras el mismo destino, así que oculté mi embarazo y te di en adopción con mis grandes amigos, Delia y Raúl.
Felicia: Ellos me dieron esto, (coge su medallón).
Felicia: El mismo que Simón me regaló a mí.
Samuel (toma la mano de Felicia): Feli, ¿cómo te sientes?
Felicia: No sé que pensar.
Cecilia: Espero algún día me perdones. Tu abuelo ha muerto, así que ya no corres peligro.
Felicia: Claro que te perdono, mamá.
Madre e hija se abrazan con cariño.
FIN
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